La información que nos intoxica

INFOXICACIÓN

Tenemos: 

Muchas horas delante de un ordenador y toda la información con un clic.

Aprender a convivir con y en los medios de comunicación. 

Nuestra responsabilidad con lo que transmitimos y compartimos porque todos somos comunicadores.

Y con todo lo que tenemos en muchas ocasiones no sabemos consumir de forma inteligente porque  no estamos preparados para realizar aquellos filtros que solo nos van a proporcionar la información que realmente "necesitamos". Cómo decía Clay Shirky, "El problema no es la sobrecarga de información, es que el filtro no funciona".  Los criterios y técnicas para etiquetar, filtrar, gestiona y organizar.

Por lo tanto podemos decir que la clave de todo está en los ingredientes: información y cantidad. En el correo electrónico, en nuestra vida profesional, en las web por las que navegamos... Necesitamos de la información para ser más productivos, para relacionarnos virtualmente, para aprender...

Esta necesidad creo que puede llegar a ser un problema si no tengo una buena gestión de la información, herramientas, técnicas y habilidades para conseguir aquella información que considero crítica, descartar la información "fatal" (no me interesa para nada), y reservar la información "interesante" (en algún  momento la puedo necesitar).

Para encontrar lo relevante y de calidad hay que ser restrictivos, hacer las preguntas adecuadas y encontrar el motor específico de esa información.

El empoderamiento es la base en esta relación con la sobreinformación:

• A través de la educación y la formación debemos de tener un aprendizaje que nos ayude a relacionarnos y conocer la forma de llegar a la información que buscamos. Utilizando las palabras claves en nuestra búsqueda y el lugar adecuado donde buscarla.

• Necesitamos hacer un esfuerzo personal a través del cual seamos capaces de disfrutar y mejorar en nuestras relaciones de comunicación con las redes y relaciones.

DERECHO UNIVERSAL A LA COMUNICACIÓN:  EDUCADOS Y BIEN INFORMADOS