sábado, 21 de marzo de 2020

#YoMeQuedoEnCasa - OPORTUNIDAD

ESTO ES UN RETO - RESILIENCIA


Muy buenos días de cuarententa!! Qué oportunidad de continuar este blog después de tanto tiempo sin estar con tod@s vosotr@s.

Llevo una semana en casa poniéndome al día con el deporte, la casa, mi pareja, mi familia, mis amig@s, mis usuarios y usuarias a l@s que debo tanto... 

Y sí, esto es una oportunidad para seguir aprendiendo, para seguir mejorando en todas las capacidades que tenemos y apoyar a los demás a que hagan lo mismo. Así que ahí va mi primera aportación para estos días de oportunidades:

Empezaré hablando de RESILIENCIA, sí, esa palabra que ya tod@s sabemos, utilizamos y en estos momentos, más que nunca la tenemos en mente para salir de está más reforzad@s que nunca.

La llaman habilidad blanda, sí, pero ya os digo yo que de blanda nada..., ahí estáis todos para comprobarlo con la situación excepcional en la que nos encontramos.

Es la cualidad que nos permite adaptarnos a situaciones difíciles, osea, ÉSTA, para luego volver al estado inicial, habiendo afrontado UN ESTADO ADVERSO. Pero volver más fuertes, aprendidos y capaces para enfrentarse ya a TODO. Así nuestra autoestima estará más sana y en definitiva habremos aprovechado todos estos días.

Desde PROCOMAR VALLADOLID ACOGE favorecemos el desarrollo de la RESILIENCIA de las personas migrantes como clave tanto para el éxito de sus proyectos personales y profesionales, como para su contribución como ciudadanos a la interculturalidad. Así, favorecemos la autonomía de las personas en todas nuestras acciones e intervenciones. 

Me gustó mucho un cuento que leí sobre la RESILIENCIA que aquí os dejo para vuestras reflexiones:

"Un hijo se quejaba con su madre acerca de su vida y de cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencido. Estaba cansado de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema aparecía otro.    Su madre le llevó a la cocina; allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre el fuego. En una colocó zanahorias; en otra, huevos; en la tercera, puso granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra. 

El hijo esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su madre. A los veinte minutos la madre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los puso sobre un plato. Finalmente, coló el café y lo sirvió en una taza. Mirando a su hijo le dijo: ¿Qué ves? _ Zanahorias, huevos y café, fue su respuesta. Le hizo acercarse más y le pidió que tocara las zanahorias, él lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera; al quitarle la cáscara, observó que el huevo estaba duro. Finalmente le pidió que probara el café; él sonrió mientras disfrutaba de su aroma. Humildemente, el hijo preguntó:  _¿qué significa esto madre?  _Es química, le explicó: los tres elementos se han enfrentado a la misma adversidad: agua hirviendo, pero han reaccionado de forma diferente en función de sus características:  La zanahoria llegó al agua fuerte y dura; pero, después de pasar por el agua hirviendo, se ha puesto débil, fácil de deshacer. El huevo ha llegado al agua frágil, su cáscara protegía un líquido interior; pero, después de estar en el agua hirviendo, su interior se ha endurecido. Los granos de café, sin embargo, son únicos: después de estar en el agua hirviendo, ha sido capaces de cambiar el agua y sus propiedades. ¿Cuál eres tú, hijo? Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?, preguntó a su hijo. Cuento Zen 

¿Eres una zanahoria, que parece fuerte, pero cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? 
¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable, un espíritu fluido, pero tras una muerte, una separación o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera pareces el mismo, pero eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecidos. 
O ¿eres como el grano de café? El café cambia al agua hirviendo, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición, el café alcanza su mejor sabor." 


A REFLEXIONAR Y A CAMBIAR:


Sentido del humor.
Autoestima.
Optimismo.
Paciencia.
Cree en tí mismo y en los demás.
Establece nuevas relaciones.
Vuelve a sonreir.
Empezar a Dar.


R. Rudolfo